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Horno de leña frente a Peña Mea (Laviana-Asturias)

Hola a todos, tenía una deuda pendiente con los internautas, pues gracias a la Web, y en particular a esta página www.hornosartesanos.com he construido un horno de leña muy efectivo y quiero mostrarlo aquí para así aportar yo también mi granito de arena. El horno lo instalé en una meseta encima de un muro pues era el espacio de que disponía.
(Si tenéis alguna duda me podéis escribir a conviento@hotmail.com)

 
En este croquis que representa una sección vertical, se pueden ver las dimensiones del horno, los 83 centímetros de diámetro interior fueron suficientes, usé unos 300 ladrillos macizos y 12 cestos de arcilla mezclada con paja, solo en la parte exterior de la entrada y en la chimenea se usó mortero de cemento.

 
Construí un molde de "porespán" y comencé a colocar los ladrillos enteros, sin partirlos a la mitad como hace mucha gente, creo que así, al tener más masa, conservan más cantidad de calor.
Comencé haciendo la base con cristales y arena gruesa previamente lavada, para aislarlo de las humedades (en Asturias la humedad es un verdadero problema), estos materiales admiten muy poca humedad. Soy de los que no usaron sal, no le veo la utilidad y menos en zonas húmedas.
Insisto en lo de la humedad, pues si llevan mucho tiempo parados, los hornos se humedecen y para calentarlos requieren muchas horas de encendido, es como si lo encendieses siempre por primera vez, con el gasto en leña que eso conlleva.

 
Vista de la puerta, aún no está construido el muro lateral para evitar humedades. Realmente son dos puertas, una exterior fija, de hierro, y otra de madera entre la chimenea y el interior del horno, esta segunda puerta se coloca después de sacar las brasas del horno sellando el interior de este con lo que disminuye considerablemente la pérdida de calor. (la puerta de madera, en su parte interior está protegida con una capa de lana de roca y una chapa metálica).
Como mortero usé arcilla mezclada con paja, y como se puede ver en esta foto la parte interior del ladrillo no está rejunteada, (es decir existe un hueco de aire entre ladrillo y ladrillo) con el objeto de aumentar la superficie expuesta al calor y así mejorar considerablemente la capacidad calórica, con unos 4 ó 5 cm. sin rejuntear es suficiente.
De hecho hemos asado algún cochinillo que requiere bastante más tiempo que un lechazo y conservó el calor perfectamente sin bajar de 180 ºC (entre 250ºC y 180ºC aguanta unas 3 horas y en bajar a 130ºC tarda otras 2 )

 
Detalle de la cúpula. Acabada y rejunteada con arcilla la parte exterior de la cúpula. He tenido que dar varias capas de arcilla con paja en el acabado, pues las primeras se agrietan mucho y a medida que se añaden capas estas se van haciendo más pequeñas. Añadí como unas cinco, las últimas solo tenían unos milímetros de espesor.

 
A continuación comencé con la chimenea, en el centro de la entrada, es decir entre las dos puertas. Detalle de la puerta interior que se encuentra ubicada entre la salida de la chimenea y el horno.

 
Estamos en primavera, Peña Mea en el fondo. Detalle del aislamiento que es de lana de roca. Aquí quisiera comentar un detalle que para mi creo que es muy importante, primero coloqué la lana de roca la sujeté con una malla de gallinero, a continuación hice una pequeña estructura metálica que posteriormente recubrí con chapa metálica.

 
El objeto de esto que es lo novedoso y en mi opinión lo más importante de este horno, es que se forma un hueco de aire entre la capa de arcilla y la chapa metálica, esto produce un efecto invernadero, y, cuando hace sol, al calentar la chapa me está secando el horno, pues estos hornos, en climas húmedos como es el de Asturias, si no se usan regularmente van cogiendo la humedad del ambiente y cuando lo vas a encender es como si lo hicieses por primera vez, pues esta totalmente húmedo. Tengo que decir que el efecto invernadero que hace la chapa metálica es increíble, el horno siempre está seco, cada vez que sale el sol me lo está secando gratuitamente y de esta manera la leña y el tiempo que se necesita para calentarlo se reduce considerablemente. Uno de nuestros asados.

Gráfico de temperaturas, cada curva representa un día de encendido, se puede apreciar el tiempo que el horno conserva el calor según las diferentes condiciones

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