Horno de Pío Antonio en Galicia, España
Queridos amigos de hornosartesanos.com:
Me llamo Pío Antonio de la Peña Quintás, vivo en España, en un pueblecito de Becerreá, en la comarca de los Ancares Gallegos. Hace un tiempo di con vuestra Web y me entró el gusanillo de fabricar mi propio horno. No soy un profesional de la construcción, solo un aficionado, pero armado de ilusión, unos conocimientos básicos y vuestro inestimable apoyo, me lancé a la aventura.
La obra, que realicé a ratos libres, comenzó con la idea de disponer de una cocina completa en el exterior. Consta de un horno de ladrillos refractarios con hornilla inferior, acompañado de una barbacoa y un paellero que también sirve como cocina auxiliar (para las patatitas y los pimientos que acompañan al churrasco, por ejemplo).

El proceso de construcción es sencillo, partimos de una base de obra sobre la que fabricamos una hornilla de ladrillo, ayudándonos para ello de un encofrado interior.

Le añadimos la puerta y el tiro que comunicará horno con hornilla, después fundiremos una placa de hormigón armado que servirá de encimera y sobre esta pondremos la base del horno.

La base consta de una capa de cristales rotos y sal gruesa sobre la que se asientan los ladrillos,

con una lechada de cemento refractario tapamos las juntas y procedemos a la construcción de la cúpula.

Para conseguir la forma esférica usaremos una cuerda fijada en el centro de la base, tendrá una longitud igual al radio de la esfera. Como se trata de un horno pequeño partiremos los ladrillos a la mitad para conseguir una esfera más regular, colocaremos cada ladrillo en la posición que nos marca la cuerda hasta llegar a una altura en la que la gravedad nos impida continuar,

a partir de aquí colocaremos una tabla en el interior de la cúpula sobre la que moldearemos una esfera desechable (yo usé una mezcla pobre de cemento y arena), esta esfera nos servirá para apoyar los ladrillos hasta completar el horno. El cortatiros y la chimenea los hice yo mismo, con un equipo de soldadura básico y algo de paciencia, pero se pueden comprar listos para instalar. La puerta del horno la corté de una de una antigua cocina de leña destinada a chatarra.

Por último instalé una malla de tela de gallinero sobre la esfera (evita agrietamientos) y revoqué el horno con mortero refractario y una capa de barro; el hueco resultante entre la esfera y las paredes de la estructura lo rellené con arena.
Espero que os gusten las fotografías y el resultado, es mi humilde forma de agradeceros vuestra colaboración. Un cordial saludo.
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