www.HORNOSARTESANOS.com
Construya su horno de leña con adobes, barro, refractarios


Horno en Salas Bajas, Huesca (España)

Queridos Amigos de Hornos Artesanos:
Os envío fotos y explicaciones de la construcción de un horno de adobes en Salas Bajas, Huesca.   Saludos

 
En estas primeras fotos se muestra la construcción del basamento, con bloques de hormigón y machihembrados para la mesa de trabajo y la base del horno. El hueco donde van la arena, la sal y los refractarios lo construí utilizando un molde fabricado con chapas que corté de un bidón metálico de 200 litros unidas con remaches, que sirvió de encofrado para el hormigón.

 
En el fondo del hueco puse primero una capa de aislante de lana de roca de 4 cm. (que no se si es una buena idea, pues las capas de arriba no quedan firmes), luego encima puse la arena, la sal, y los refractarios como se ve en las fotos de abajo.

 
En estas fotos vemos la solera terminada y la puerta y los adobes preparados para saltar a su posición.

 
Con una plantilla de cartón dibujé el hueco del horno y alrededor de él coloqué la puerta y la primera rueda de adobes unidos con barro mezclado con paja. En www.hornosartesanos.com/hh-lahoz.htm hay un plano para hacer una puerta sencilla con un bidón de aceite de 50 litros.

 
Vemos cómo va subiendo la cúpula sin necesidad de cuerda ni soporte de ninguna clase, puesto que la forma de los adobes y la pastosidad del barro permiten la colocación y el agarre de los adobes. La sensación de trabajar el barro con las manos es muy agradable y la construcción de la cúpula es la parte más fácil y gratificante de la construcción del horno de adobes.

 
A partir de la segunda fila de adobes es más difícil colocarlos. Cada vez van dejando más huecos entre ellos que hay que rellenar con barro mezclado con paja. Es bueno tener preparado un carretillo con esta mezcla, cuanto más compacto el barro mejor, para rellenar los huecos de la cumbre de la cúpula. Yo lo resuelvo poniendo en remojo algunos adobes para que se reblandezcan y queden maleables para introducirlos en los huecos. La verdad es que el barro es capaz de adaptarse a todas las situaciones, y es un placer trabajar con él.

 
Como calculé mal, me faltaron algunos adobes para cerrar la cúpula, así que utilicé algunos refractarios que sobraron de la base partidos por la mitad y rejuntados con el barro para terminar. Luego cerré con un plástico para que el secado fuera más lento y se produjeran menos grietas. Para terminar, rebocé todo el horno con una mezcla de tres partes de arena, una de cemento y otra de cal, que es la que mejor resultado me ha dado en otros hornos y que no se agrieta con el horno a la intemperie.

 
Total, que cuando tapé el horno con el plástico, antes del rebozo final,  se pegó un mes entero lloviendo y el plástico dirigió el agua hacia el interior. El las fotos de arriba se ve que el agua disolvió la sal y al hacerlo hundió la base de refractarios, Tuve que levantar los más afectados, rellenar el hueco con arena y volver a colocarlos. Así que me uno al coro de horneros que NO recomiendan la utilización de sal en la base del horno.

www.hornosartesanos.com